Se tiene la tendencia a creer que para educar niños felices se les debe permitir hacer "lo que quieran" ... no hay nada más alejado de la realidad!
Para educar niños felices, es importante comprender la felicidad.
La felicidad es la capacidad de ser resilientes, de ver lo bueno de los retos, de saber entender las emociones y gestionarlas sin reprimir sentirlas.
Para que un niño sea felíz, es importante ayudarle a entender sus emociones, permitir que las sienta y las exprese guiándolo adecuadamente para gestionarlas.
Las emociones tienen nombre y es vital que los niños las identifiquen por su nombre, las acepten y así puedan entender mejor lo que sucede.
Antes de los 6 años es importante que el niño aprenda a identificar cuando tiene una emoción y sepa identificarla por su nombre, que sepa cuando está alegre, triste, asustado, sorprendido, emocionado, frustrado, o con rabia.
Un niño feliz llora, ríe, grita, canta, salta, corre, se mueve, se frustra y con la guía de sus padres o cuidadores podrá manejar adecuadamente cada una de estas emociones, reconocerlas y aceptarlas, lo que les permite formar su carácter.
Un niño feliz es un niño al que se le deja hacer lo que le gusta y no lo que le "da la gana".
Hacer lo que le gusta y hacer lo que quiera, son dos cosas diferentes. Los padres y cuidadores estamos allí para acompañar y guíar en las cosas que le gustan, pues es importante permitir que el niño, en la medida de sus capacidades (no de su edad) vaya aprendiendo a tomar decisiones (así también aprenden responsabilidad) y pueda desarrollar sus talentos en aquellas cosas para las que es más hábil y en aquellas actividades que le gustan, siempre que sea adecuado y guíado por el adulto responsable de su cuidado.
Diferente a esto es, dejarlo "hacer lo que le da la gana", ya que, entre otras cosas, aquí hay un componente de descuido y abandono por parte del cuidador y es algo que lleva al niño a tener baja autoestima, falta de confianza en sí mismo y hace que el niño mismo, a través de su comportamiento, busque los límites que no marca el adulto.
Cuando dejas a los niños hacer cosas que les gustan, pero no aquello "que les da la gana", ellos entienden que hay límites y que, lo que ellos hacen puede afectar negativamente a otros o a ellos mismos y por eso deben tener límites claros, límites bien definidos.
Los límites les permiten saber que son niños atendidos, que son cuidados por sus padres, que tienen importancia para sus cuidadores y eso les da tranquilidad y confianza.
Cuando no se establecen estos límites, los niños buscan permanentemente la atención de sus padres o cuidadores y por esta razón, ellos mismo buscan el límite haciendo cosas que ponen en peligro su propia integridad o la de otros niños o adultos, es una forma de decirle al cuidador: "hey, estoy aquí, mirame", y un niño así, seguro no es un niño felíz.
Si deseas educar niños felices, establece límites claros, dejalos expresarse y guíalos en el manejo de sus emociones, para ello es muy importante que gestiones tus propias emociones, que tengas autocontrol y comprendas también el desarrollo emocional, físico y cognitivo de tus niños.
Aunque no hay un manual especifico de educación, ya que cada niño y cada madre y padre es diferente, sí hay mucha información que debes buscar si quieres comprender mejor el desarrollo de tus hijos para que puedas guiarlos de una forma más conciente y permitirte estar más presente en tu propia esencia, esa es tu mejor guía para formar niños felices.
Sanar tus propias raices, aquellas que se formaron en tus primeros años de infancia te permitirá sembrar raices sanas en tus niños...nada puede enseñar mejor que un buen ejemplo, si tu estas sano emocionalmente, puedes ser felíz independientemente de las circunstancias y eso se lo transmites a tus hijos, así que si eres felíz, seguro que educarás niños felices!
Si quieres saber más sobre como sanar raices emocionales de tu infancia, no dudes en contactarme y recibirás un coaching de apertura al coaching de raíz, completamente GRATIS!
Sanando a tu niñ@ interior, podrás mejorar la relación con tus niños, comprenderlos más y educarlos para que sean emocionalmente más sanos y felices!!
Camila Pinedo
Abogada y Coach
Transformacional para Padres
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