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Foto del escritorCamila Pinedo

EL JUEGO NO ES UN JUEGO

El juego es algo vital en la vida de los niños.


El juego es la forma más elevada de investigación” – Albert Einstein.

La forma como los niños reconocen y aprenden del mundo que les rodea es a través del juego, es decir, que así es como aprenden a conocerse a sí mismos, a los demás y a las cosas que hay en su entorno. Como padres tenemos la gran responsabilidad de ser conscientes de esta necesidad y aprovechar el juego diariamente como medio de aprendizaje y no tomarlo con indiferencia o como un “simple juego” sin sentido. Para los niños, cada juego que ellos proponen tiene una razón y como padres, es necesario que estemos presentes física y emocionalmente para que podamos aprovechar esa oportunidad y brindarle al niño el espacio y las respuestas adecuadas para que su cerebro reciba la información clara y divertida, de tal forma que perdure positivamente.

A través del juego tenemos la gran oportunidad de enseñar a nuestros hijos muchas destrezas y habilidades cognitivas y físicas pero, para poder enseñar a nuestros hijos es importante que, como padres, aprendamos la importancia que tiene el juego en el desarrollo de los niños y lo importante que es jugar con ellos, ya que cuando compartimos tiempo de juego con nuestros hijos, ellos reciben y perciben con mayor agrado cualquier información que les presentemos de forma clara, generando así un aprendizaje que perdurará a lo largo de su vida.

Un método de aprendizaje excelente es el método Doman que se basa en aprender jugando, en el que el niño no debe estar estresado, enfermo, con hambre, sueño ni con ninguna condición adversa o negativa, ni sus padres deben exigir, presionar, preguntar ni estresar al niño y se debe evitar el aburrimiento frente al aprendizaje, por lo que se debe avanzar rápido antes de que el niño lo pida, por eso Doman hace énfasis en que las mejores maestras son las madres, ya que al conocer a nuestros hijos podremos saber, con mayor facilidad, cuándo el niño va a perder el interés y cambiar o terminar el juego antes que el niño lo pida, con la idea de que siempre pida más y no al contrario.

Este método permite que el niño siempre tenga interés en aprender sin que él sepa que eso es lo que está haciendo, para el niño es simplemente algo divertido, está jugando y le encanta, porque a su cerebro le encanta aprender.


Hay algo que a los niños les gusta más que comer o dormir…Aprender” - Glenn Doman.

Esta es la razón por la que les gusta tanto jugar, porque ¡el Juego, no es un juego!


Gracias por leerme, por favor deja tus comentarios, inquietudes sobre este tema o temas que quieras leer en mi blog.


Un abrazo de corazón.


Camila Pinedo Toledo

Hogares Sanos, Niños Felices.

Empoderamiento Transformacional

para Padres.








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